Álvaro Fernández

Estoy muy contenta de trabajar con un psicólogo. Me gusta el enfoque, los consejos y las tareas que recibo. La Sra. Daria es muy receptiva y es agradable hablar con ella.

Emilia es una especialista maravillosa. Llevamos trabajando con ella más de dos meses. Por supuesto, las primeras sesiones fueron más como una introducción, donde Emilia me dio tiempo para contarle sobre mí, mi vida y la situación que me preocupa. Ahora estamos hablando y entendiendo más profundamente lo que está pasando, cómo me siento y por qué me siento así, qué necesito hacer para cambiar algo, etc. Emilia siempre escucha atentamente y hace preguntas interesantes que me hacen pensar y me ayudan a conocerme a mí misma. Emilia también tiene la habilidad de comentar las situaciones de mi vida o mis pensamientos utilizando metáforas, lo que me ayuda a visualizarlo todo y a que sus palabras y consejos se queden mejor grabados en mi mente. Nuestras sesiones me ayudan a mantener la cabeza en orden, ¡y siempre espero con impaciencia nuestro próximo encuentro!

Me gusta el hecho de que vine con una petición abstracta y ni siquiera le di un problema claramente formulado a la persona, y Elena escribe todo y recuerda lo que digo y trata de averiguar cómo ayudarme. Y puedo ver que en 2 sesiones Elena ya ha encontrado el camino que vamos a seguir. Además, la forma de comunicación es relajante, no te sientes incómodo mientras hablas. En resumen, es muy cómodo y sientes que Elena tiene conocimientos en la cabeza, y esto te da confianza como profesional.

No estoy seguro de que después de varias reuniones sea posible dar una valoración correcta del especialista. Seguimos reuniéndonos, así que es difícil hablar de algo concreto. En resumen y punto por punto: 1. Actualmente me gusta el especialista y quiero seguir 2. Hablamos mucho 3. La oficina tiene sillas blandas