Siempre me he considerado una persona abierta, empática y curiosa. Busco tener experiencias que me permitan aprender cada día más y que promueven mi crecimiento personal. Valoro la honestidad y confianza en mis relaciones interpersonales. Me gusta leer, escuchar música y pasar tiempo en la naturaleza. Aunque desde que empecé la universidad pensaba dedicarme a la psicología clínica, fue casi al final, durante mis prácticas académicas, que pude observar el impacto que generaba en las personas dentro del espacio terapéutico y el impacto que los pacientes generaban en mí. Por esto, decidí continuar el camino para convertirme en terapeuta. Tengo experiencia en el trabajo con pacientes, en su mayoría adultos, que presentan dificultades del estado de ánimo, regulación emocional, adaptación, relaciones interpersonales, entre otras problemáticas de salud mental, tanto en consulta externa como en ambiente hospitalario. También, he trabajado con niños, niñas y adolescentes que poseen algún diagnóstico de salud mental, privilegiando la interdisciplinariedad entre los diferentes profesionales de salud y salud mental, así como en el trabajo con las familias de los pacientes.