Mi encuentro con la Psicología comenzó cuando tenía aproximadamente 9 años. Yo estaba pasando por una etapa de tristeza por algunas situaciones familiares que había vivido y un día mi mamá me trajo un libro que eligió especialmente para mí. Era un libro en el que ella me expresaba, a través de las páginas, lo especial y querida que era. Se podría decir que fue mi primer libro de autoayuda, aunque era un formato poético. Luego de ese vinieron varios más a mí vida. Con el tiempo me fui interesando por programas que daban en la TV sobre personas que contaban sus problemas y un psicólogo los orientaba y los ayudaba a encontrar una solución. Me atrapaba mucho el mundo emocional, el funcionamiento del cerebro humano y las conductas de las personas. Aunque me gustaba mucho escuchar esos programas, no pensaba en estudiar psicología. Mi decisión se dio a los 17 años, cuando en el bachiller la tuve como materia. Amé cada página del manual que nos daban para estudiar, aún lo conservo. Ese año me di cuenta que eso era lo que yo quería de verdad. El paso por la carrera fue muy lindo, aunque tuve momento difíciles. En el medio trabajé, me casé y y tuve a mi primer hijo. Al recibirme comencé a ejercer en un consultorio pequeño que alquilaba por horas, y luego la pandemia me abrió las puertas de la virtualidad que nunca cerré. Por supuesto no sólo me trajo esta nueva modalidad para mi, sino mucho crecimiento personal de la mano de las experiencias vitales que iba atravesando. Es así como llega a mí vida el Reiki y un despertar espiritual que no dudé en integrar a mis sesiones. Amo lo que hago, amo a las personas y siento que mi misión es acompañar a las personas a cruzar ese abismo que perciben cuando se sienten perdidos y sin rumbo. Me caracteriza la espontaneidad y la alegría, con lo cual podrás llorar en mis sesiones pero siempre te irás con una sonrisa! Te espero para recorrer juntos este camino maravilloso!