Mi interés por la psicología comenzó cuando era tan solo una adolescente, intriguida por entender las particularidades del comportamiento humano y conocer de qué manera se podían predecir y cambiar nuestras conductas. Esto, combinado con mi interés por escuchar, entender, ayudar y acompañar a las personas que me rodeaban, me guió a la elección de mi futuro laboral como psicóloga, estudiando primero la carrera de Psicología y realizando posteriormente el Master de Psicología General Sanitaria. Mis experiencias en el ámbito de la terapia han sido diversas, atendiendo a población tanto adulta como adolescente con distintas problemáticas como: ansiedad, trastornos del estado de ánimo, conducta suicida, víctimas de violencia, imagen corporal, baja autoestima, relaciones de pareja y familiares, etc. Para mí uno de los pilares fundamentales de la terapia es poder ofrecer un espacio seguro y de confianza a través de la cercanía, la calidez y la evidencia científica